Tendemos a creer que una adicción empieza y termina en la persona que presenta el problema, pero la realidad es bien distinta. Las
adicciones conllevan multitud de factores que las precipitan, mantienen o, en el mejor de los casos, ayudan a superarlas.
Cuando hablamos de codependencia en adicciones, nos referimos al proceso paralelo que sufren los familiares o las personas cercanas al adicto.
También conocida como coadicción, la codependencia puede con llevar sentimientos de impotencia, frustración, ansiedad y
muchísimos síntomas. Estos suelen ser olvidados al no incidir directamente en la persona que sufre la adicción. Es esencial estudiar
este fenómeno ofreciendo el correcto tratamiento a los familiares. Así podemos mejorar el pronóstico de la persona que sufre de una
adicción.
¿Qué es la codependencia en adicciones?
Solemos usar codependencia para hablar de aquellas personas con dependencia emocional, presentan dificultades con el apego sano o invierten esfuerzos en mantener un vínculo emocional. No obstante la codependencia en adicciones o coadicción es una patología más específica y compleja de comprender.
Como hemos definido anteriormente, el/la codependiente es aquel familiar o persona cercana al drogodependiente que adopta un rol muy característico: el de adicto al adicto. Esto se debe a que la persona codependiente desarrolla una relación de “dependencia” al adicto.
De este modo, el codependiente o coadicto fomenta la invalidez de la persona con adicción. Para ello, algunas acciones que el codependiente realiza son las siguientes: paternalizar al adicto, tomar decisiones por él o ella o impedir que la persona adicta tome un rol activo en su recuperación. Como consecuencia, el adicto o adicta, al observar la conducta de su familiar, termina por convertirse en un ser pasivo, dependiendo así de la figura del codependiente.
Es fundamental comprender por qué los seres queridos de la persona se comportan así, ya que culpabilizar al codependiente no
ayuda. Las consecuencias de una adicción van más allá del mismo adicto. La familia puede experimentar mucha frustración, culpabilidad e impotencia al tratar de ayudar al adicto y, para gestionar este malestar, tratan de solventar la situación de la mejor manera que pueden. Sin embargo, al no haber mucha educación sobre cómo ayudar a un familiar adicto, muchas veces pueden caer en una situación de codependencia.
Características de los coadictos o codependientes
Como ya hemos mencionado anteriormente, el codependiente se caracteriza por una figura que trata de ayudar a una persona adicta
adoptando un rol de salvador. Además de sobreproteger al adicto, otras características de los coadictos son las siguientes:
• Se involucran en todas las situaciones del adicto.
• Permiten que la persona adicta no avance por sí misma.
• Invierten gran parte de su vida y esfuerzos en “salvar” al adicto.
• Se frustran ante las recaídas de la persona con adicción como si se trataran de sus propios fracasos.
Además, de manera paradójica, las personas codependientes en adicciones terminan desarrollando unos hábitos que apoyan el
mantenimiento de la adicción y refuerzan la pasividad del adicto. Por lo tanto, es imprescindible apoyar a los familiares para prevenir que se produzca una situación de coadicción.
¿Cómo ayudar a un familiar adicto?
Finalmente, en este artículo no solamente hablaremos de la codependencia en adicciones, sino que también queremos dar pautas sobre cómo ayudar a un familiar adicto. De este modo, podemos abordar todas las áreas en las que puede afectar una adicción. Para poder dar ayuda a las familias, es importante que todos los miembros tengan su espacio para expresarse y recibir ayuda,independientemente del espacio que compartan con la persona con adicción. Cada familiar o ser querido sufre un proceso paralelo de sufrimiento e incertidumbre, por esta razón, debe ser informado sobre la adicción que está sufriendo su allegado y sobre cuál es su rol en este proceso.
¿Cómo debe actuar la familia de un adicto?
Otro hecho que debe tener en cuenta el familiar del adicto es que él no es responsable de la adicción, por lo que tampoco debe
responsabilizarse de su recuperación. Si bien es cierto que una persona con adicción necesita un círculo social de apoyo, este círculo debe brindarle ayuda y pautas para tener nuevos hábitos, pero no debe ser el agente activo de todo este proceso.
Todas estas pautas deben ser prescritas por un profesional experto en adicciones, dicho profesional se encargará de guiar tanto
al familiar del adicto como a la propia persona que sufre adicciones, ofreciéndoles nuevas herramientas para poder salir de esta situación, prevenir la codependencia y evitar posibles recaídas.